EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Andrés Vander Horst, director de la Fiduciaria Reservas, declaró este martes que el fideicomiso de Punta Catalina es la forma que tiene el Estado de asegurarse que la central termoeléctrica no sea privatizada por futuros gobiernos.
“Yo no creo que el pueblo haya votado por Luis Abinader para administrar una planta, yo creo que lo más importante es que está claro que eso no se va a privatizar, está claro que eso no va a pasar a manos de nadie”, indicó.
Asimismo, agregó que “es una decisión que se tomó, que se asegura a través del fideicomiso, porque nadie le asegura a usted que si mañana la planta se hubiese quedado ahí venga otro gobierno y la privatiza”.
Vander Horst realizó estas declaraciones en una entrevista efectuada por Jaime Rincón, Ely Encarnación, Gloria Marranzini y Aneudy Ramírez en el programa “El Nuevo Diario en Tarde”, el cual es transmitido por la plataforma digital de El Nuevo Diario TV.
En ese sentido, el funcionario reiteró que el fideicomiso no contempla bajo ninguna circunstancia la privatización o venta de la central termoeléctrica, asegurando que la Fiduciaria Reservas tiene la experiencia para manejar de forma correcta la planta.
“Nosotros tenemos ya práctica nacional con impacto internacional, que dicen bien claro que los fideicomisos públicos se han manejado con criterio siempre del sector privado, no hay manera constitucional de vender, yo creo que el sector privado se ha satanizado, se le ha tildado mucho de malos, y al final del día quienes generan las riquezas en la República Dominicana es el sector privado”, expresó.
También sostuvo que los fideicomisos se realizan sobre la base de la planificación de largo plazo a partir de la capacidad de endeudamiento que tenga el producto, aclarando que si este no hubiese estado en manos de una empresa privada la deuda de la planta recaería sobre el Estado dominicano.
“Ya no iba a ser parte de la deuda del fideicomiso, al ser un fideicomiso se aísla ese factor y la deuda queda dentro del fideicomiso y eso tiene un impacto en las finanzas públicas”, externó.
Asimismo, insistió en que la venta de Punta Catalina no deja ningún beneficio para el país, haciendo énfasis a su entender, que nadie está dispuesto a pagar lo que costó su construcción, y además, afirmó que la misma genera los recursos suficientes para buscar financiamiento y aumentar su capacidad eléctrica, sin que esto represente una deuda mayor que aumente la presión fiscal para la República Dominicana.